Madrid, Opinión

Colau: una grosera con el Ejército

La perpetrada por la impresentable alcaldesa de Barcelona, verbalmente y en directo, al dirigirse a los Jefes del Ejército de Tierra que se acercaron a saludarla, a su llegada a la exposición sobre ofertas educativas, delante del «stand» de tal Ejército. La buena educación de los dos militares fue correspondida con la increíble frase de «no me gusta que estéis aquí», refiriéndose al espacio y organización municipal de la exposición. No sirve en absoluto de justificación para tan grosero y antimilitarista comportamiento trasnochado el hecho de que en pleno del Ayuntamiento «súper_rojo» de Barcelona se hubiera condenado previamente la presencia militar en la muestra.

La actitud de esta «señora» no puede ser, como la de su famoso pleno, más condenable y sobre todo más absurda, intentando excluir de una exposición semejante nada menos que al Ejercito, que probablemente ostenta la titularidad educativa y de formación profesional más variada y a todos los niveles en comparación con todas las instituciones docentes de España. Nadie ofrece mayor calidad y variedad a los jóvenes españoles sobre profesiones y oficios técnicos, además de la formación militar técnica, moral y patriótica.

Por no hablar de la gigantesca labor llevada a cabo por el Ejército en épocas anteriores, aunque todavía recientes, cuando todos los españoles prestaban el añorado y necesario servicio militar obligatorio, tal y como establece el artículo 30 de la Constitución. Labor de alfabetización y enseñanza primaria sin culminar la cual ningún soldado podía licenciarse, lo que contribuyó decididamente al final del analfabetismo en España y a la consecución del certificado de enseñanza primaria de forma masiva. Desgraciadamente el nefasto y de joven escuálido Jose Maria Aznar acabó con ese servicio militar, en el que se inculcaban los principios de amor a la Patria y veneración por su Bandera, tan necesarios contra la furia separatista.

El desconocimiento de que el Ejercito, en paz profesional pero en guerra nacional, no es nada más y nada menos que el pueblo en armas, el mayor logro de que se enorgulleció el mundo contemporáneo desde la Revolución francesa, frente a los ejércitos vasallos y mercenarios del pasado. El comportamiento de impecable respeto democrático del Ejercito desde 1977, incluyendo la sofocación del estúpido 23_F, no ha servido, al parecer, para que ignorantes sectarios, como esta Colau/»colada» cambien el chip de que el Ejército hace décadas que no es igual a dictadura y golpismo. De poco ha servido, al parecer también, que la mayoría de los españoles sí lo haya comprendido y valore siempre en cabeza a la Institución Militar. Gentuza es esta Colau por volver atrás y seguir azuzando para dividir a los españoles, y gentuza son los que pretenden también echar de Cataluña a la Hermandad de Antiguos Legionarios.

Manuel Monzón 

21 marzo, 2016

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