Madrid, Opinión

Rajoy, el Brexit y la Eurocopa

Los británicos son un pueblo admirable por muy incomprensible que nos parezca. La historia les da la razón, y ello se comprueba con nuestro absurdo razonamiento de que conducen al revés. Históricamente, un caballero o señor a caballo, debía llevar la espada en la mano derecha y las riendas en la izquierda, por lo que extrañarnos que cabalgasen por el lado izquierdo, es propio de peregrinos ambulantes.

Esta semana he estado trabajando en Reino Unido y vengo preocupado con el referéndum de permanencia en Europa denominado “Brexit”, que se celebrará el próximo 23 de junio. Supongo que a diferencia de los políticos españoles, que bastante problemas tienen con mantener sus liderazgos, cargos y salarios. Eslóganes, fotos de carteles, agendar debates y mítines adecuándolos al calendario de la Roja que jugará esos días la Eurocopa, son las obligaciones de estos meses. Rajoy sabe que la bandera identifica a sus votantes, y él como aficionado al juego y al plasma, que no al contacto con el balón y al patio del colegio, ha sabido mantenerse seis meses más en Moncloa.

Mientras, Europa vive su particular momento histórico, siendo el mayor interés nacional tanto de Francia como Alemania liderar una Europa de Estados Unidos. Ya viví el proceso del referéndum en Escocia, por estar dado de alta como residente en Glasgow y podía hasta votar, lo que no hice por ética política, pero aquello fue una gota en el océano comparado con este proceso.

Esto es diferente y a pesar de que se percibe una tendencia al voto negativo, me preocupan ciertos hechos que ocurren durante la campaña, como que esta semana un presidente saliente de EEUU haya ido a dar lecciones sobre lo que deben votar los británicos, mientras ellos celebraban el cumpleaños de su longeva Reina que representa a todos los países de la olvidada para muchos Commonwealth. No es el primer presidente americano que aconseja. Reagan ya le dijo a la dama de hierro que quería a una Gran Bretaña unida en una Europa fuerte, pero eran tiempos de crisis tras la desindustrialización del Norte del país.

Son varios los razonamientos del no a Europa. Pocos beneficios de la UE y muchos gastos superfluos; cuanto más integración menos protagonismo propio con países aliados como China, India, Australia, EEUU y más complejidad burocrática para negociar acuerdos directos; el problema de la inmigración y el empleo; sus propios mecanismos financieros y sus paraísos fiscales empezando por la City así como los problemas del Euro con los rescates a Grecia, España, Italia, etc… En definitiva, he visto un país con ciudadanos puede que divididos racionalmente durante estos meses, pero no por los egos de sus líderes, ni por una pasada guerra civil, sino por la futura economía de su país.

Mientras, me encuentro a mi llegada con contertulios debatiendo sobre quien le habrá escrito el prólogo (tras la renuncia de Irene Lozano) a las nuevas memorias de Rosa Díez. Una salida de UK de la UE, nos llevaría a una crisis económica de peores consecuencias que una derrota ante Turquía en el segundo encuentro de la Eurocopa, por mucho que esto fastidie el calendario de Rajoy en cuanto a sus previsiones simbólicas sobre el voto de la afición. Al menos, Mariano ha conseguido que a partir de ahora, las elecciones coincidan cada cuatro años con las próximas Eurocopas. Que gran estadista para la Historia.

@jlmhens

30 abril, 2016

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