Madrid, Opinión

¿Deben los políticos ostentar la representatividad social?

La complejidad de la sociedad humana, escapa a nuestras posibilidades. La gran variedad de necesidades individuales, unidas a los particularísimos anhelos personales y a la gran complejidad de las interrelaciones entre individuos, supera nuestra capacidad de comprensión. Así pues, nadie debería arrogarse la representatividad de una sociedad tan compleja, ya que difícilmente podrá alguien representar aquello que no es capaz de comprender, siquiera vagamente.

Pero el hecho de que “alguien” no pueda ostentar la representatividad social, no significa que “algo” no pueda hacerlo. Y ese “algo”, es el libre mercado. En él, se muestran a diario las preferencias y orientaciones que la sociedad en su conjunto considera adecuadas. Solo las decisiones libres, son representativas de la voluntad de quien las toma. En el libre mercado expresamos, como individuos y como sociedad, que horarios comerciales nos gustan, que tipo de vehículos demandamos, que nivel de consumo energético estimamos conveniente, que tipos de alimentos preferimos, etc… El ser humano, expresa a través del mercado el tipo de sociedad y de mundo que desea. Es el mercado, cuando es libre, el único que refleja la voluntad de la sociedad, y por lo tanto el único que puede arrogarse una cierta representatividad de la misma.

El empeño político en planificar necesidades sociales, peca de todo lo contrario. El poder político, mediante la regulación, se dedica expresamente a limitar las actuaciones libres de las personas, cercenando de esta forma su capacidad para expresar claramente al resto de la sociedad cuáles son sus preferencias, intereses, necesidades y anhelos. Bajo la representatividad política, la sociedad pierde las referencias necesarias para autoconstruirse y pasa a desarrollarse de forma deficiente en base a los criterios del poder constituido.

El verdadero ámbito de decisiones de la sociedad se establece mediante un libre intercambio de bienes, acciones y opiniones, es decir mediante un mercado abierto y competitivo. Mediante las urnas, lo único que manifiesta la sociedad es su desencanto o su ingenuidad. Desencanto con los políticos y su regulación, e ingenuidad en que nuevos políticos y nuevas regulaciones puedan crear una sociedad mejor…

clubviernes (20)

@SJMarques_

Socio Fundador de Club de los Viernes

3 mayo, 2016

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