Madrid, Opinión

La libertad de volar «en este país»

Esta semana he leído un artículo titulado “En este país” de Mariano José de Larra, gran defensor del liberalismo individual vinculado a posiciones progresistas, muy distintas al liberalismo económico y neoliberalismo del siglo XX. El artículo critica a un tal don Periquito que siempre se está quejando de sus males (falta de medios, de reconocimiento laboral, no vende sus libros) usando esa expresión peyorativa de culpa a la patria, pese a ser un ignorante que ni tan siquiera cuida de su higiene personal. No sabe idiomas ni ha viajado empero presume a bombo y platillo de las virtudes de otras naciones.

PISTOLA DE LARRAMe ha parecido un canto a la esperanza (curioso cuando viene de un suicida) ante la situación política actual y la falta de ilusión hacia el porvenir en la que estamos sumergidos. Sólo desde nuestro propio esfuerzo para el desarrollo personal y profesional se nos puede tomar en serio fuera. Confiar en políticos inmovilistas, egocéntricos y preocupados por mantener sus privilegios, no es la mejor opción para mejorar nuestras condiciones de vida. Muchos de nuestros jóvenes formados están emigrando a otros países porque saben que nadie les va a resolver sus problemas. Volverán, ya pasó en épocas anteriores. Combaten la desesperanza del paro, esa que nutre de votos al populismo de Podemos y de su lucha por el obrero en un siglo XXI donde ya no hay fábricas y que tiende hacia el autoempleo o la pequeña empresa.

Los españoles somos muy creativos (así nos ve el embajador de EEUU) pese a que cada día nuestra autonomía personal se ha ido drásticamente reduciendo a base de normas y burocracia. Unamuno abogaba por no proclamar la libertad de volar sino que había que dar alas e imponer la cultura y así lo han hecho los poderes manipulando la historia, como ha pasado en Cataluña, o la propia cultura, esa falsa cultura “progre” de la que presumen los de la izquierda de caviar y el sombrero panameño como Imanol Arias, Almódovar, etc.

La libertad de expresión es un principio carente de fundamento si estamos manipulados por los poderes mediáticos y de la información. Si unimos a lo anterior la globalización de internet y las redes, es difícil salir del laberinto y pasar a la acción. A nivel político también estamos influenciados por estereotipos ideológicos. Los conceptos de facha y progre, derecha o izquierda, nos han sido transmitidos desde pequeños. Nos han marcado a hierro y fuego (como ganado) desde nuestras propias familias que todavía no han sido capaces de superar los estragos de una cada día más lejana guerra civil.

Por todo ello la situación a mi entender pasa por la defensa a ultranza de la libertad desde la autonomía personal y profesional. Como no hay más remedio que votar, si hay algo en lo que nos tenemos que fijar por encima de ideologías es qué partido da mayor importancia a los autónomos. Acceso a la financiación, cotización en función a sus ingresos, reducción de impuestos y burocracia para ejercer en definitiva, y perdóneme que le contradiga Sr Unamuno, la libertad de volar. Las alas que nos da el siglo XXI vuelan tan alto que son como las de Icaro, por lo que somos nosotros los que hemos de buscar nuestras propias soluciones “en este país” o sólo nos quedará la libertad de volar pero en un billete low cost.

@jlmhens

10 mayo, 2016

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