Una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial Alemania quedó bajo el control de las democracias victoriosas y de la URSS. En 1949 surgió la República Democrática Alemana (RDA), satélite auspiciado por la Unión Soviética de Stalin que estableció un régimen de partido único: el Partido Socialista Unificado. El modelo soviético de la KGB fue implantado en la RDA con el nombre de Stasi, un órgano policial de represión formado por agentes y ciudadanos afines al régimen que controlaba la vida de los alemanes que tuvieron la desgracia de quedar atrapados en ese lado de la frontera, de información sobre las conductas sospechosas de sus vecinos, amigos e incluso familiares.
Siguiendo el mismo modelo represivo, Fidel Castro en 1960 fundó en Cuba los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), un sistema de control vecinal para obtener delaciones y acusaciones contra los ciudadanos disidentes.
La historia puede repetirse en Madrid, cuyo Ayuntamiento gobierna a golpe de ideología la comunista Manuela Carmena. Dando una vez más clara muestra de sectarismo, propone crear al viejo estilo soviético una “Policía comunitaria”, controlada a su vez por un gestor de barrio, es decir, un Comisario Político en toda regla nombrado por ella; algo que ha disparado todas las alarmas no sólo en la oposición sino también en los madrileños, ya que esconde una estructura policial, judicial y social, paralela al sistema vigente, muy peligrosa y atentatoria contra la vida privada y los derechos constitucionales de los ciudadanos.
La pregunta que nos hacemos es ¿qué hará el PSOE ante este nuevo ataque a la libertad? Su apoyo al gobierno/desgobierno de Manuela Carmena es difícilmente digerible. Si este dislate a modo de propuesta finalmente fuera aprobado, el Partido Socialista sería cómplice de la tiranía mostrando que se impone la vertiente marxista de su partido. Si esto ocurre nos opondremos.
Analista política y escritora
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