Madrid

Adiós a la fotocopias en la Complutense

Los libros de historia cuentan que los habitantes de Numancia prefirieron quemarse antes que entregar su ciudad a los romanos. Después de años de asedios y batallas en clara inferioridad, decideron rendirse al fuego, pero sólo cuando la derrota fue inevitable. Hoy, pese a tenerlo todo en contra, dos personas que han hecho de las fotocopias su vida se resisten a dejar la reprografía que abrieron hace 22 años y que, según la legislación, ahora es ilegal. Tendrían que haber cerrado el pasado 3 de agosto, pero el curso ha comenzado y resisten.

«No nos vamos a mover de aquí», advierte José Luis Gutiérrez, el propietario de una copistería que todos los universitarios de la Complutense conocen como «Copytren», por eso de que está ubicada en uno de los locales comerciales de la estación de Metro de Ciudad Universitaria.

Poco a poco, desde que el pasado 22 de marzo entró en vigor una nueva normativa que afecta a los usos asociados de los espacios del suburbano, los comercios fueron cerrando porque dicha estación no cumplía con la legislación. Desde Metro se les ofrecieron diversas opciones para compensar este cierre obligado, que iban desde el traslado a otras paradas de la red hasta la indemnización económica.

«A nosotros nos ofrecieron un lugar en Aluche, donde el alquiler del local costaba el doble y que además no tiene nada que ver, porque el perfil del viajero es totalmente diferente al que tenemos aquí», explica Gutiérrez, cuyo negocio funciona principalmente gracias a la Universidad Complutense. Debido a que en los alrededores de la parada no hay ninguna otra reprografía, recoge el negocio a la vez que satisface una necesidad de los estudiantes. Evidentemente, esto no iba a poder ser en Aluche, donde la afluencia de universitarios es mucho menor.

@entrammbasaguas

22 septiembre, 2016

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