En situaciones de cambio hay quienes ven oportunidades y quienes ven riesgos, quienes ven soluciones y quienes ven problemas, quienes miran al futuro con energía y quienes se agarran a un pasado que ya no está. Esta doble y opuesta visión explica la diferencia entre Cabify y el taxi de Madrid, ayuno de innovación y preso de asociaciones anacrónicas como la aún denominada Gremial.

Cabify da un nuevo salto en el transporte de viajeros en la capital al incorporar a su flota el Tesla S70D. Concretamente del 16 al 30 de noviembre ofrecerá a sus usuarios la posibilidad de elegir este futurista modelo para sus trayectos por la ciudad. Se trata de una apuesta temporal por un coche 100% eléctrico como parte de la iniciativa “Tesla on the Road”.

Tras pasar por Valencia, Sevilla y Málaga, la empresa “low cost” con chófer privado pone para sus clientes el Cabify Tesla a la misma tarifa que el Lite, o sea, la más económica de la compañía. El Tesla S70D, con una autonomía cercana a los 450 kilómetros entre recargas, significa un salto adelante en la apuesta de la compañía por la sostenibilidad y un elemento de atracción añadido que explica por qué se está situando al taxi tradicional madrileño (con una reacción tardía e inadecuada a los nuevos tiempos) en un rincón de la Historia.