Una triste noticia para los amantes de los animales. Y más para aquellos que crecieron en compañía de peces, reptiles o roedores que el Aquarium de Madrid ponía a disposición del público. Dejará de hacerlo el 30 de abril, día en el que cerrará definitivamente sus puertas, después de 60 años desde que fue fundado en 1956.

Ha sido el lugar de entretenimiento familiar, de niños y niñas que aprendían sobre el mundo submarino, tortugas y reptiles, en una época en la que no había más de dos canales de televisión e Internet aún no había irrumpido en nuestras vidas.

Durante sus seis décadas de vida nunca ha tenido que solicitar ninguna ayuda a ningún estamento cultural ni municipal. Consiguió ser autosuficiente y auto abastecerse a lo largo de los años.

Por él han pasado algunos de los más importantes investigadores y difusores de la cultura de la naturaleza como Félix Rodriguez de la Fuente y grandes criadores de animales en cautividad que consiguieron éxitos de reproducción asistida en convivencia con otros zoos y acuarios del mundo.

Uno de los motivos por el que el Aquarium tiene tanta fama fue la expectación que, en 1980, causó la exposición y crianza en cautividad de los famosos Gremlins que Spielberg popularizó en la película dirigida por el estadounidense Joe Dante. Aquella fue la primera vez que estos animales se reproducían en cautividad a través de la inseminación artificial.

Este hecho tuvo una gran repercusión en las televisiones de todo el mundo, así como en zoos y acuarios internacionales.

Y al Aquarium de Madrid le ha llegado su hora. En menos de quince días se despedirá y cerrará sus puertas definitivamente. Pero permanecerá en el recuerdo de miles de madrileños que desde pequeños pudieron disfrutar de un extraordinario paisaje submarino que les costará olvidar.