Actualidad, Madrid

Un año del cambio: esperpento y sin soluciones

Mañana martes se cumple un año de las últimas elecciones locales y autonómicas. Su mayor rasgo fue que, en la inmensa mayoría de ocasiones, tras pactos multipartitos, ascendieron al poder las distintas formaciones políticas que se autodenominan «del cambio«.

Así, y con la canalización de Podemos en su totalidad a través de marcas blancas, las alcaldías de ciudades tan importantes como Madrid, Barcelona, Valencia, La Coruña, Zaragoza, Cádiz o Marbella cayeron en manos de los populismos más extremos.

Sin ánimo de entrar en todos los casos -sería imposible hacerlo sin cansar al lector-, basta entrar en la superficie de las medidad adoptadas en algunos de ellos para hacerse a la idea de que el cambio no ha venido en absoluto bien.

En el caso de Madrid, la alcaldesa, Manuela Carmena, y su equipo han estado día sí y día también en el foco de la polémica. Los desmanes a la hora de aparcar en el centro, las continuas concesiones a Patio Maravillas y otras asociaciones antisistema, la negativa a cesar a la condenada Rita Maestre y el esperpento de Cabalgata de Reyes entre otros muchos episodios se han unido al apoyo a delincuentes como Alfon o Andrés Bódalo.

Ada Colau en Barcelona no se queda atrás. Empezó retirando el busto del Rey Emérito Juan Carlos I del Salón de Plenos, cambiando la plaza homónima por la de Cinco Anillos, siguió con una desastrosa gestión de la huelga de Metro que acabó desembocando en las duras críticas de los organizadores del Congreso del Móvil, el evento que más dinero deja en la ciudad condal.

A todo esto hay que sumarle la obsesión por eliminar el turismo en una ciudad como Barcelona, para lo que no hay tasa impositiva que no se haya sacado de la manga contra empresarios y los propios turistas.

En Valencia, la cosa no está precisamente para tirar cohetes. El alcalde de Compromís, Joan Ribó, ha llevado a la ciudad al ridículo más extremo en no pocas ocasiones.

Así, los semáforos de la ciudad lucen figuras femeninas, con falsa y moño, la subida de impuestos está siendo más que considerable y nadie olvida el episodio de la Cabalgata Republicana en el Ayuntamiento de la ciudad.

Por tanto, y mientras analizamos otros casos, se siguen buscando beneficios en estas gestiones ‘del cambio’.

23 mayo, 2016

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