El Ayuntamiento de Madrid ha multado al escenario central de las fiestas del Orgullo Gay de 2015, situado en la plaza de Colón, con 12.400 euros por superar los decibelios permitidos por la Ordenanza del Ruido durante el final de la fiesta de la manifestación, donde participó la propia alcaldesa Manuela Carmena. «Dentro del acta de la multa vienen las mediciones del ruido y, casualmente, durante la intervención de Carmena da más de lo permitido», ha asegurado Jesús Grande, presidente del COGAM.

Desde el Ayuntamiento, han asegurado que están «estudiando la posibilidad» de que pudiera haber una alternativa a la multa. Inés Sabanés, delegada de Medio Ambiente y Movilidad, se ha comprometido a «buscar en el Pleno de este mes el acuerdo de todos los grupos políticos para declarar las fiestas del Orgullo como un acontecimiento de relevancia cultural», lo que permitiría, según ha recalcado, que los grandes acontecimientos «tengan un apartado diferente y especial en la Ordenanza». La noticia llega después de meses de negociaciones entre el Consistorio y las asociaciones organizadoras de la fiesta, que piden que se aumenten los decibelios permitidos en las manifestaciones «igual que se hace en otras fiestas como las Fallas de Valencia«, ha aseverado Grande.

Para las próximas fiestas del Orgullo, que se celebran a finales del mes de junio, Sabanés espera que ya hayan encontrado una solución para que puedan «desarrollarse con tranquilidad».

Para el presidente de COGAM «que se multe a un escenario de una manifestación es un hecho inaudito en España que atenta directamente contra derechos fundamentales como la libertad de expresión o el derecho a reunión». Según Grande, sería «indignante» que se sancione al Orgullo Gay y que «otras actividades como la celebración de la Champions League tengan una consideración diferente y no reciban una sanción» por superar el ruido permitido.