Actualidad, Madrid

Rajoy sale reforzado del debate mientras Sánchez pasa desapercibido

El último CIS aseguraba que hasta un tercio de los españoles llamados a las urnas el próximo 26 de junio aún está indeciso sobre el sentido de su comicio.

Con este contexto, se celebró un debate histórico entre los cuatro principales candidatos a la presidencia del Gobierno. En él hubo cuatro claras posiciones y actitudes que merecen ser resaltadas.

En cuanto al primero, Mariano Rajoy fue el claro vencedor del duelo. Con una educación exquisita, calma y pausa, se mostró plenamente seguro y efectivo en el primer bloque, que trataba sobre los asuntos económicos.

De nada sirvieron loa continuos ataques y reproches de Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y Albert Rivera. Tanto por datos que no se correspondían con la realidad y por argumentos bastante pobres, el presidente del Gobierno en funciones supo poner en valor las medidas y buenos indicadores económicos durante su legislatura.

Por contra, el secretario General del Partido Socialista, Pedro Sánchez, fue la gran decepción del debate a cuatro. Se mostró ausente, como en un permanente segundo plano, distante, con ataques a Rajoy tan continuos que llegó a resultar cargante y excesivo. De hecho, el gesto de la continua sonrisa ante cualquier reproche no ayuda.

En cuanto a los partidos emergentes, quizás Pablo Iglesias construyó un discurso que calase más en su nicho electoral. Sin embargo, el nerviosismo y aumento de tono en relación a Venezuela fue su momento más complicado del debate.

Por su parte, Albert Rivera mejoró respecto al anterior debate a cuatro. Se mostró más seguro, aunque la afirmación de Rajoy de que rebajase su ego y que acusase el popular de poder haber cobrar de Bárcenas no le ayudó.

Cabría destacar el último bloque, dedicado a los futuros pactos postelectorales. En él, de nuevo, Rajoy se motró seguro, fiable y no dejó ni un átomo de duda apostando por la gran coalición. Sin duda ninguna también se expresó Iglesias, que apostó por un gobierno con Pedro Sánchez, aunque éste último se expresó con nula claridad al respecto. Por su parte, Rivera lanzó mensajes ambiguos, sin apostar por el gran pacto ni una opción alternativa.

15 junio, 2016

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