La Iglesia de las Maravillas tiene casi 400 años, dio nombre a su barrio (hoy conocido como Universidad), es un bonito ejemplo del estilo neoclásico y por primera vez en décadas luce fetén tras una tortuosa rehabilitación que ha costado 859.000 euros. Realmente lo tendría todo si no fuera porque apenas entra nadie.

Además de bares rockeros y de tiendas chulas, en la zona guay por antonomasia de Madrid existe también un increíble montón de iglesias. Las Maravillas, Santiago El Mayor y Nuestra Señora de las Cruces, San Marcos, San Ildefonso, San Antonio de los Alemanes, San Antón, San Plácido… Y lo suyo sí que es underground, pues son éstos los espacios que funcionan de manera genuinamente subterránea en un entorno donde predominan los jóvenes sin hijos y el desafecto hacia la religión.

Este templo de estilo neoclásico se levanta desde 1628 -es el más antiguo del barrio- y tiene su entrada en una de esas esquinas en las que suele reunirse la mocedad para darse un garbeo: el cruce de Palma con Dos de Mayo, calle que recuerda precisamente el levantamiento en 1808 contra el ejército francés, cuyas huestes usaron Las Maravillas como bodega después de acabar con el cercano Parque de Artillería de Monteleón.

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