A pesar de que acabar con la suciedad en las calles de la capital era la principal propuesta personal de Manuela Carmena cuando llegó al Ayuntamiento de la capital, los datos no avalan las medidas que ha llevado a cabo para subsanar el problema.

En el primer semestre del año, el Gobierno de Ahora Madrid recibió un 6,5 por ciento más de quejas ciudadanas que en el mismo periodo del año pasado. Si las basuras acumuladas en vía pública son, de lejos, las quejas más numerosas entre los vecinos que denuncian a través de Linea Madrid o el teléfono 010, los avisos y reclamaciones también llegan por otro tipo de cuestiones como limpieza de zonas verdes, destrozos en el mobiliario urbano, pintadas y grafitis en muros y fachadas, suciedad en el cauce del Manzanares y otras similares. Así hasta 15 tipos de quejas. Una de las cuestiones que han provocado un mayor aluvión de llamadas al consistorio por parte de los madrileños es el tema de los excrementos de perro.

Según los datos que maneja el propio Ayuntamiento de Ahora Madrid, las quejas por este problema se han disparado un 42 por ciento. Si en los seis primeros meses de 2015 se produjeron 351 denuncias vecinales por este motivo, en el mismo periodo de este año han aumentado hasta casi el medio millar (concretamente han sido 499 hasta el 31 de junio).

Carmena anunció que iba a poner a los agentes de la Policía Municipal de Madrid a vigilar las zonas más sucias por excrementos de perro para comenzar a aplicar de forma severa la Ordenanza de Limpieza de Espacios Públicos y Gestión de residuos del Ayuntamiento, que multa con sanciones de entre 751 y 1.500 euros a los dueños que no recojan las heces de sus mascotas en vía pública.