Madrid

La Cava Baja madrileña se reestrena en La Latina

Igual que vinieron, se fueron. Las franquicias de la calle de la Cava Baja, en el corazón del céntrico barrio de La Latina, están haciendo las maletas después de un corto pero intenso periplo en el cual han propiciado las quejas de los vecinos, sobre todo por el ruido, y de los hosteleros tradicionales de la zona, por la devaluación del poder adquisitivo de la nueva clientela: jóvenes llamados por los bajos precios del alcohol y la comida.

Estamos hablando de firmas como La Sureña, KuboKing, Lizarrán o La Tagliatella, este último aún en la Cava Baja. «Es que éste no es su sitio», resume Óscar Lucas, presidente de la incipiente Asociación de Empresarios de La Latina y dueño de La posada del dragón, La posada del león de oro y La Antoñita, todos ellos sitos en esta emblemática vía, que cuenta con medio centenar de establecimientos gastroespirituosos, entre restaurantes, tascas y bares de copas.

Lucas explica que las franquicias, «oportunistas», a su juicio, «llegaron hace dos o tres años, se fueron hace uno en masa y ahora están dando sus últimos coletazos». Hoy en día hay cinco locales cerrados en la Cava Baja que en su día fueron bares o restaurantes y que han tenido que echar abajo la persiana metálica en buena medida por unos alquileres muy difíciles de asumir, que pueden ir de los 2.500 euros mensuales en los establecimientos más pequeños hasta los 8.500 de los más grandes.

 

12 septiembre, 2016

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