La alcaldesa de la capital, Manuela Carmena, mandó hace una semana una carta a Wanda para que confirme ya y por escrito su «voluntad de continuar» con el proyecto del Edificio España, que la empresa china compró en 2014 para reformarlo y construir viviendas y un hotel de lujo, además de un centro comercial. Se trata de un paso más en el tira y afloja entre la empresa y el Ayuntamiento para desatascar la situación en la que se encuentra este proyecto, con una inversión prevista de 700 millones de euros, desde que Ahora Madrid asumió el Gobierno local hace diez meses.

En la última de las cuatro páginas de la misiva, Carmena propone a la multinacional china un calendario, en cuyo primer punto da a Wanda lo que queda de este mes para que presente una carta confirmando –o no– su voluntad de continuar con el estudio de detalle, el primer trámite para iniciar las obras.

El ultimátum de Carmena llega después de que la propia empresa se haya quejado en varias ocasiones de las trabas y obstáculos que está encontrando por parte del propio Ayuntamiento, sobre todo por su negativa a permitir que Wanda desmonte la fachada del edificio para volver a reconstruirla piedra a piedra, una condición que el inversor considera imprescindible para que el proyecto sea viable, pero a la que el consistorio se niega alegando que está protegida.